Mientras Sara ve como cada vez tiene más problemas para mantener su mentira, Rebeca y Rafa van acercando posiciones gracias a la fotografía.

Sara acepta hacer terapia con Pilar a cambio de no acudir a una clínica de reposo. Viéndose tan pillada Sara le propone a Rafa huir lejos, pero Rafa, sin querer, le informa de que Pilar puede tener un informe psicológico de Rebeca.
Sara cree que el informe es la solución a sus problemas, donde estará apuntado el pasado de Rebeca y decide robarlo del despacho de Pilar. La joven se mete en el despacho y encuentra el informe.
Justo en ese momento, Pilar vuelve a coger algo y se encuentra con Arturo que necesita hablar con ella. Los dos entran en el despacho y sorprenden a Sara dentro.
Mientras, Rebeca acepta asistir al curso de fotografía que imparte Rafa. El primer ejercicio consiste en hacer fotos de objetos de la plaza. Rafa y Rebeca descubren, para su sorpresa, que ambos han fotografiado los balcones de la plaza y que su sensibilidad artística es muy parecida.
Tras ser descubierta debajo del escritorio de la psicóloga y Arturo, Sara se ve obligada a tomar dos tranquilizantes por orden de Pilar. Arturo lleva su hija a casa y allí la deja durmiendo y se lleva el portafolio con el historial de Rebeca.
A la mañana siguiente, cuando Sara se percata de que su padre se llevó el portafolio, insta a Pepe Lee a que vaya a recuperarlo de vuelta. Pepe Lee consigue su objetivo y regresa a casa de Sara, pero justo entonces, Arturo y Lourdes se presentan de improviso.
Al ver de nuevo a su hija con una carpeta de la empresa, se enfada pensando que el trabajo es el culpable de su crisis, y rompe su contenido, sin saber que en realidad está acabando con la única tabla de salvación de Sara.
Mientras en la plaza, Rebeca y Rafa van acercando posiciones gracias a la fotografía. La sensibilidad mostrada por Rebeca hace que Rafa considere que no es tan borde como creía. Pero a través de Pedro, Rafa se entera de que Rebeca tiene algo con Eduardo, quien a su vez se mosquea cuando llega y ve que Rebeca se pone nerviosa al sentirse pillada con Rafa.
Por su parte, Genaro y Paqui ganan el primer premio del concurso Sibaris de tortillas y para desconsuelo de Genaro los primeros en reservar mesa son veinte socios del Real Fútbol Club, el eterno rival futbolístico del adorado equipo de Genaro, el Club Atlético.
Después de que Arturo rompa el informe psicológico sobre Rebeca, Sara se ve incapaz de seguir adelante con su falsa identidad. Lourdes, que nota a su supuesta hija muy deprimida, insiste para que vayan a ver a Pilar. La joven trata de evitarlo por todos los medios, pero su madre, muy preocupada por su estado, termina engañándola para llevarla hasta allí.
Sara no tendrá más remedio que aceptar hablar con Pilar y, ante tanta presión, terminará confesando que ella no es Rebeca Mendoza.
En la plaza, Rebeca pide una subvención para el curso de fotografía en el ayuntamiento. Gracias a los contactos de Eduardo, los trámites se agilizan y el delegado de cultura accede a visitar esa misma tarde las instalaciones y charlar con el profesor sobre el programa del curso.
Sin embargo, a pesar de que Rebeca deja un recado para Rafa en su móvil, el chico llega tarde a la reunión, por lo que los vecinos se quedan sin subvención. Rebeca, sin saber que Berta y Eduardo son quienes están detrás de este malentendido, culpa a Rafa de todo.
Por su parte, Sara se queda impresionada ante la revelación de Pepe Lee. Si le hacen un análisis de sangre y no tiene el mismo grupo sanguíneo de Rebeca es una prueba irrefutable de que no son la misma persona. Sara determina los pasos a dar: averiguar el grupo sanguíneo de Rebeca y luego contrastarlo con el suyo, y todo en un tiempo record porque al día siguiente tiene lugar la revisión medica obligatoria en la oficina.
Encuentra en el resumen de la revisión médica de Rebeca del año anterior que Rebeca es cero negativo. Finalmente justo antes de que el médico reclame a Sara para pincharle, Sara comprueba que su grupo sanguíneo no tiene nada que ver.
Rafa y Rebeca continúan con su juego de tensiones y atracciones. Hecho que a Eduardo le molesta sobremanera, y decide, junto a Berta, sabotear la subvención al taller. Mueven hilos y consiguen que el delegado retire la subvención apelando al pasado oscuro de Sara. Rebeca, afectada por su responsabilidad en el asunto, decide conseguir el dinero por cuenta propia.

Estaban preciosas!!!

Sara recupera su sueño de ser actriz y Rebeca sigue investigando

Tras descubrir que su hija tiene una hermana gemela, Arturo decide que la mejor manera de mantener su secreto a salvo es alejar a Rebeca de la plaza. Temeroso de ser descubierto, aparta a su hija del proyecto sin saber que ésta ha recuperado un viejo sueño: convertirse en actriz. Por su lado, Rebeca sigue con la investigación de su pasado y descubre el nombre de una persona que será clave: Elías Irazábal.

Elías confiesa a Arturo que Rocío García tuvo gemelas y que él mismo se encargó de hacerla creer q

ue una de ellas murió en el parto. Ese bebé fue el que Elías entregó a su hermana y su cuñado después de que Lourdes perdiera a su hijo.

La niña se convertiría en Rebeca Mendoza y Elías le promete a Arturo que ese secreto está a salvo, y que nadie removerá en su pasado. Con lo que no contaban ni Elías ni Arturo era con que Rebeca se mostrara decidida a encontrar a Rocío García, pese a las dudas de Toñi.

Con la ayuda de Pedro, acudirá al centro social donde Toñi y Ángel tramitaron su adopción, pero la burocracia parece estar en contra de Rebeca. Gracias a las tácticas de Pedro, consiguen un nuevo dato: el hospital donde Sara nació.

Aunque el edificio cerró hace años, encontrarán a Gertrudis, una dulce ancianita que trabajó allí de enfermera, y que le dará a Rebeca un nombre clave en su investigación…

Mientras, en la plaza, Paqui sigue pensando que sus diferencias con Genaro son cada vez mayores. Desolada por su situación, la dueña del Moncano encuentra un inesperado apoyo en Berta, ahora jefa del proyecto de la plaza y que insta a Paqui a marcar su territorio en el bar.

Lo que Paqui no sabe, es que el verdadero objetivo de Berta y Eduardo es conseguir separar a Paqui y Genaro para facilitar la compra del bar. Manipulada por Berta, Paqui comienza a reivindicar su participación en los asuntos del bar. Genaro, que lleva quince años haciendo y deshaciendo a su antojo, recibe la actitud de su mujer a regañadientes, pero trata de aceptarlo, hasta que Paqui decide tomar una decisión importante sin consultar con él.

Por otro lado, mientras Rebeca se empeña en rebuscar en su pasado, Sara y Rafa planean buscar una casa más grande, a la vez que Arturo la aparta sospechosamente del proyecto de la plaza sin ella pedirlo.

Sin embargo, la vida le sonríe y de golpe y porrazo, Sara se reencuentra con su sueño: ser actriz. Samuel Lomas, el hijo del inversor del centro comercial, resulta ser el productor de una nueva película y Sara ve ahí su oportunidad para conseguir un sueño que no está dispuesta a dejarlo escapar.

Arrastrada por el deseo, suplica a Samuel que le de un pequeño papel en su película. Éste se ve forzado a considerarlo y le pide que le entregue un book de fotos para poder encajarla en algún personaje.

La decisión de Sara sorprende a su familia y a su chico por lo que se tiene que emplear a fondo para convencer a Lourdes y a Rafa de que ser actriz siempre ha sido el sueño de su vida.

Aunque sorprendido, Rafa acepta hacerle una sesión fotográfica pero una discusión entre ellos hace que Rafa, sin querer, termine borrando todas las fotos, truncando así el sueño de Sara de ser actriz.

El motivo de la discusión: un caserón con el que Rafa lleva soñando mudarse desde hace meses. Sara, que había imaginado un palacio como el de las princesas de los cuentos, monta en cólera cuando descubre que se trata de un caserón abandonado.

Entretanto, Rebeca, cautivada por el deseo de encontrar a su madre biológica, comienza a hacer averiguaciones hasta dar con Elías Irazábal, con quien trata de ponerse en contacto. Ante esta amenaza, Arturo y Elías deciden que la única manera de proteger a su hija es impedir que Sara Martínez investigue sobre su pasado.

Desde el mismo instante en que se vieron, Alejandra Lorente y Sabrina Praga supieron que entre ellas había “química”.


Llegar a un “casting” y encontrar a una persona con los mismos rasgos físicos no debe de ser muy común. Por eso, desde el mismo instante en que se vieron, Alejandra Lorente y Sabrina Praga supieron que entre ellas había “química”. Ambas fueron elegidas para protagonizar la serie “Mi gemela es hija única” (Telecinco). En pleno cierre adelantado de la serie, Alejandra, que interpretaba a la alocada Sara, y Sabrina, que encarnaba el papel de la responsable Rebeca, nos demuestran que su parecido no sólo está en el físico.
-¿Cómo reaccionaríais si a los 28 años os enteráis de que tenéis una hermana gemela?
-Sabrina: Probablemente me reiría mucho, por los nervios. Luego llamaría a mi madre.
-Alejandra: Igual. Llamaría a mi madre para pedirle explicaciones de lo que nunca me contó.
-¿A qué personaje os parecéis más?
-S.: Tengo mucho de Rebeca: sentido de la responsabilidad y exigencia. Tengo una manía que es el orden. Pero también tengo el punto divertido de Sara.
-A.: Yo soy como Sara. Un poco loca y muy impulsiva.
-¿La gente os reconoce por la calle?
-S.: Sí. Me lo paso muy bien. Directamente me llaman Rebeca.
-A.: No me reconocen porque cuando llego a casa cambio radicalmente de “look”.
-¿Qué sentisteis cuando os visteis por primera vez?
-S.: Química, ésa es la palabra. Fue vernos y entendernos mirándonos a los ojos.
-A.: La miré y pensé: “Se parece mucho a mí”. Nos miramos y empezamos a reírnos un poco emocionadas, pensando que el “casting” iba a funcionar.
-¿Tenéis hermanos? ¿Os habría gustado tener una gemela?
-S.: Tengo dos hermanos menores. La gemela ya la tengo: Alejandra y yo seremos hermanas para siempre.
-A.: Tengo una hermana que está un poco celosa. Lo de la gemela me da igual, mi hermana es diferente y estoy contenta.
-¿Qué rasgos destacáis la una de la otra?
-S.: Alejandra es muy generosa y tiene un nivel de compañerismo elevadísimo. Me gusta muchísimo que siempre esté sonriendo.
-A.: Sabrina es muy generosa, muy dulce, es muy fácil trabajar con ella. La quiero.
-En la serie estábais enamoradas de Rafa. En la vida real, ¿con quién os quedaríais: Rafa, Pepe Lee, Pedro...?
-S.: Me quedaría con un mix.
-A.: Con un poco de cada uno.
-¿Vuestros novios se parecen a los chicos de la serie?
-S.: ¡No se parece en nada!
-A.: El mío es una mezcla de lo mejor de todos ellos.
-¿Hacia dónde os gustaría dirigir vuestra carrera profesional?
-S.: Un poco de todo. Lo que más me gusta es el cine, pero en general todo el mundo audiovisual me atrae mucho.
-A.: Siempre he hecho teatro. Me encanta. Desde hace diez años es lo que más he hecho. Pero el cine también me gusta.
-¿Seríais ingenieras de Caminos, como el personaje de Rebeca?
-Ambas (al unísono): Con todos nuestros respetos... ¡Ni locas!
-¿Cómo valoráis vuestro paso por televisión? Sabrina, tú has trabajado en “El pasado es mañana” (Telecinco) y tú, Alejandra, en “Amar en tiempos revueltos” (TVE 1), ¿no?
-S.: Ha sido una experiencia diferente. Un entrenamiento brutal. Es verdad cuando la gente dice que es la mejor escuela.
-A.: Yo estoy muy contenta. Estar en esta serie es como un entrenamiento intensivo.
-Sabrina, has trabajado en la película “La distancia” con Miguel Ángel Silvestre. ¿Cómo es? ¿Te preguntan mucho por él?
-No me preguntan tanto como yo creía. La verdad que es un chico adorable, como un niño grande, muy simpático, con mucha vitalidad. Es genial.
-Alejandra, tú también has hecho cine. ¿Qué tal rodar “Princesas”?
-Una maravilla. Fernando León nos trató con cariño.

Alejandra y Sabrina: "Somos como hermanas de verdad"

lAS GEMELAS HOY Y MAÑANA EN PASAPALABRA
ale el qkipo azul
sabri ekipo naranja